Trozos de piel; fundamentalismo
Trozos de piel; fundamentalismo
“¿Pero si no? ¿Y si nos vuelven a cerrar todas las puertas? ¿Y si la
palabra no logra saltar los muros de la soberbia y la incomprensión? ¿Y si la
paz no es digna y verdadera, quién -preguntamos- nos negará el sagrado derecho de
vivir y morir como hombres y mujeres dignos y verdaderos? ¿Quién nos impedirá
vestirnos otra vez de guerra y muerte
para caminar la historia? ¿Quién?”
EZLN. Diálogos por la paz, Catedral de San Cristóbal. 23 de febrero de
1994
Aparte de lo complejo que pueda ser abordar este fenómeno, escogí el
tema de fundamentalismo por dos razones: la primera razón fue lo seductor del tópico
y la dificultad de mantener cierta neutralidad, quiero aclarar que este texto
más que una postura por una idea u otra, está formado por una serie de
reflexiones, los movimientos sociales como la guerrilla o la actual
manifestación de los maestros de la CNTE (cosas distintas) son demandas que cargan
con un costo moral, ético, cívico y político muy grande, esto desde luego no es
exclusivo de movimientos fundamentalistas, por eso se hace difícil pensar en “el fin de la
historia” o fin de las ideologías de Francis Fukuyama, claro el autor no se
daba cuenta que su tesis era también una ideología. La segunda razón es que soy
testigo de un México –lo retomare más adelante- “peligrosamente dividido, en un extremo las sombras vivas de Jun Rulfo,
en el otro los cuerpos bien nutridos del poder y el dinero”[1] división
que siempre ha existido también entre norte y sur o entre “regios” y
“chilangos”, pero en fin, pronto me di cuenta que también en el mundo “soplaban
los mismos vientos” (comúnmente mis papas me hablaban de la revolución cubana o
del 68 en términos exactamente invertidos “en ese tiempo soplaban otros
vientos”, decían) Yo nací en el 88, veinte años después de Tlatelolco, iniciaba
la guerra fría que ponía “fin” a la lucha de los dos grandes bloques
ideológicos, comunismo y capitalismo, sospecho que por ese mismo motivo tomó
tanto auge la ilusión del fin de la historia, sin embargo al mismo tiempo que
se disolvía la URSS en el 94, renacía en Rusia la demanda de independencia de
Chechenia –movimiento nacionalista mezclado con fundamentalismo islámico- que dos
años después ya se podía hablar de una guerra que había perdido el ejército
ruso donde se vio obligado a pedir apoyo del régimen talibán en Afganistán. Así
paso también el apartheid de los hutus y tutsis, la guerra de Yugoslavia,
Kosovo, el conflicto en palestina que se re avivaría año tras año en la franja
de Gaza y Cisjordania por ejemplo, el 2003 de la guerra televisada en Bagdad
“Objetivo Sadam” lo bautizo la CNN; pero… ¿Qué ocurría en México? En 1994 año
de crisis económica y política el escenario era de especulación, iniciaba el
primero de enero con el levantamiento zapatista, año de elecciones, asesinato
de Colosio y el error de Diciembre, también quiero mencionar que ese año la
selección mexicana ganó un partido en el mundial después de más de 30 años sin
hacerlo, 2-1 a Irlanda ¿Por qué lo menciono? En primer lugar porque este número
de la revista habla de fanatismo pero también por qué en las “celebraciones” del ángel de la
independencia hubo muertos, a mi entender esta catástrofe no puede entenderse
sin cierto contexto, “vamos al contexto
histórico porque sin contexto histórico no podemos movernos, no podemos
entender el mundo.”[2] No se puede culpar solamente al futbol “el futbol no tiene la culpa de que la gente
no piense”[3]. Las pasiones políticas se van entretejiendo
con las pasiones personales, por eso mi interés de hablar sobre el fundamentalismo,
es de llamar la atención la historia y el pasado que tienen todos los
conflictos en medio oriente, los palestinos quienes tienen nacionalidad pero no
un país que habitar han vivido durante mucho tiempo con un resentimiento lógico
"puede que nos lleve 100 años pero
venceremos ¿cuánto tardaron los judíos en tener su propio país, cuanto tardaron
los alemanes en hacer Alemania? tú no sabes lo que es no tener patria, los
revolucionarios europeos no lo entienden, dicen que no importa pero tienen un
país al cual volver ETA, SN e IRA, nosotros fingimos que nos interesa su
revolución internacional, pero no es así, queremos ser una nación, la patria lo
es todo" (Película Múnich) Y antes de hacer juicios sobre sus formas
de actuar me gustaría decir dos cosas más que me llamaron la atención, la
primera: recientemente salió en la prensa y se difundió un video en Youtube del
jugador del equipo del Bayern Múnich, Franck Ribéry, francés y convertido a la
religión musulmana (no de nacimiento, si no por voluntad propia), durante los
festejos de su equipo por el campeonato de la bundes liga, advirtió a sus
compañeros antes del juego que mantuvieran el alcohol alejado de él, el Bayern
ganó el partido y su compañero Jérôme Boateng le persiguió por todo el terreno
de juego con un vaso gigante de cerveza en la mano para echárselo por la
cabeza. Lo consiguió. Después, varios jugadores más se sumaron a la
"broma". Hablando con un conocido devoto del catolicismo me dijo: “Yo
entiendo que cada quien tenga sus creencias y las respeto, pero creo que eso ya
es una exageración o fanatismo” le conteste: “lo bueno es que se nota tu
respeto” y pensé para mis adentros, lo bueno también es que los católicos no
hacen cosas “exageradas” verdad, uno podría argumentar que Ribéry de lo que
huía era de otra cosa y no del alcohol, si no del castigo divino, pero creo que
sería utilizar la misma lógica y el mismo argumento que dio mi compañero
católico y la prensa, me he enterado además de que últimamente hay una
tendencia a patologizar el fundamentalismo, incluso debo decirlo con todo y el
gusto que tengo por el psicoanálisis, cuando me metí a documentarme sobre el
tema, encontré varios artículos de psicoanalistas (no todos piensan igual) donde
se manejaba una tesis parecida, que en los fundamentalistas existe una falla en
la metáfora paterna, en la función del padre, que es un modo de “vacío” y de
negar la castración, que en ciertos revolucionarios puede haber un conflicto no
resuelto con el padre=autoridad de gobierno, yo no entiendo cómo es que se
puede obviar toda una dimensión histórica, política y ¡genocida!, aplastando de
un solo tajo un conflicto que data de siglos atrás antes de cristo, ahora si
como se diría en lacaniano, forcluir, renegar, die verleugnung lo político,
haciéndose cómplice de toda una colonización “intelectual” para ya no mencionar
todas las anteriores, pobrecitos vamos a llevarles el saber de los psi (ojo
esto no quiere decir que en medio oriente no exista el inconsciente) porque una
cosa es entender la prohibición del incesto, y la función paterna y otra muy
diferente confundirla con el código penal de San Nicolás, que a su vez no es el
mismo que el código penal de Santa Catarina, o que el código del Distrito Federal
donde se aprueba la unión de personas del mismo sexo, no nos hagamos, si
queremos abordar seriamente el tema como profesionales no se puede seguir
sirviendo de ideólogos y en cierto modo, seguir justificando una invasión
bélica y un genocidio étnico. Desde esta perspectiva ¿Quiénes son los
fundamentalistas? No debe equipararse fundamentalismo solamente a islam o a la
corriente protestante que en Estados Unidos ocupó gran parte del senado en el
mandato de Bush y que “por órdenes de Dios” fueron a invadir Irak, ante todo el
fundamentalismo debe entenderse como la posición que se toma frente al otro, al
semejante.
El segundo punto que me llamo la atención y no nada más a mí fue lo que
ocurrió con la alcaldesa de Monterrey, Margarita Arellanes. Cuando al inicio
del texto escribí que las pasiones políticas se entretejen con las personales
en un solo cuerpo, lo dije también pensando en lo que ha ocurrido entre el
dualismo de ciencia y religión, anteriormente el monopolio del saber y de la fe
pertenecía a la iglesia, con Copérnico, Galileo, Darwin entre muchos más se
dividió el monopolio, la razón para la ciencia y la fe para la religión, es en
este punto que la tradición judeocristiana expresa su principal diferencia
respecto al Islam o en la frase popular “al cesar lo que es del cesar y a Dios lo que es de Dios”, esta famosa
frase del evangelio repito, es la parte donde se rebela la rama más “dura” del
Islam, según ellos la decisión de separar el mundo de la política, del mundo
del espíritu es la razón de todos los males, en la primera parte del siglo XX
en Egipto apareció un ideólogo del Islam, Sayyid Qutb, estudiante en Estados
Unidos que el presidente Nasser lo mandó colgar, este personaje se va
convirtiendo a una versión islámica muy dura. En una cultura que no es la
nuestra, se está viendo las consecuencias de llevar al extremo la no división
de lo personal y lo colectivo, que la creencia es una y es la misma para todos,
y si no a patologizar cualquier otra forma de vida –ya decía Lacan en una
entrevista, la ciencia tomara el lugar de la religión- yo sé que hay
diferencias –o eso quiero creer- respecto a la derecha panista y el Islam
radical, pero recordemos que ya en México hubo una guerra cristera, donde esa
actitud no fue muy lejana, otros mandatarios se posicionaron semejantemente
como lo hiso Arellanes, Carmen Aristegui con cierto humor comentaba “¿y por qué
en lugar de darle las llaves de la ciudad, no le dio las de su departamento,
las de su casa o las de su coche?”. Para concluir: El siglo XXI está siendo el
siglo fundamentalista en muchos sentidos, hay un intento de amalgamar los
valores morales con los de la vida pública, ciencia y política, patologización
y privatización de espacios públicos, como una respuesta (¿o plegaria?) por
formas de autoritarismo, es común ver en conocidos la indignación por la
infancia, “en mis tiempos éramos mejores” -insisto, una cosa es la subjetividad
de la época y otra el psiquismo- “Es posible, a condición de que los
ubiquemos en la intersección de dos ejes que tienen en sus extremos polaridades
que determinan diferencias y conjunciones: por una parte, el que está marcado
por la producción de subjetividad, el otro, por la producción psíquica. Diferenciar
entre condiciones de producción de subjetividad y condiciones de constitución
psíquica puede definirse en los siguientes términos: la constitución del
psiquismo está dada por variables cuya permanencia trascienden ciertos modelos
sociales e históricos, y que pueden ser cercadas en el campo específico
conceptual de pertenencia. La producción de subjetividad, por su parte, incluye
todos aquellos aspectos que hacen a la construcción social del sujeto, en
términos de producción y reproducción ideológica y de articulación con las
variables sociales que lo inscriben en un tiempo y espacio particulares desde
el punto de vista de la historia política.”[4] Yo creo
sinceramente que tenemos mejores palabras y reflexiones para decir que solo un
pequeño sermón para los niños, que debemos también denunciar –entre otras- la
reducción de espacios que hoy viven los infantes, y que una generación no se
caracteriza por darle todo a sus miembros, sino por la continuidad de sus
demandas. El pasado el presente y el futuro conviven en un mismo punto.
Bibliografía
Meyer, Lorenzo. Fundamentalismo ¿Marca del siglo XXI? [En
línea] Disponible en: <http://www.lorenzomeyer.com.mx/documentos/pdf/040923.pdf>
Meyer, Lorenzo. El cesar, Dios, el fundamentalismo, la
guerra y el futuro [En línea] Disponible en: <http://www.lorenzomeyer.com.mx/documentos/pdf/030327.pdf>
[1]
Marcos, Subcomandante. Entrevista de Julio Sherer Garcia. Proceso. 2001
[2] (2004)
“El rol del psicólogo clínico en diferentes partes del mundo. Parte 1”, Subjetividad y cultura, Num. 22, abril
2004, México.
[3] Galeano,
Eduardo (1995), Futbol a luz y sombra, Ed. Siglo XXI, Bs. As.
[4] (1999)
“Entre la producción de subjetividad y la constitución del psiquismo”, Ateneo Psicoanalítico "Subjetividad y
propuestas identificatorias", Nº 2,
Buenos Aires
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